Identidad y autoimagen
“Si los hombres no pueden hacer que la historia tenga sentido, siempre pueden actuar para que su propia historia lo tenga.”
— Albert Camus
🌿 Es fácil caer en la creencia errónea —por lo menos para mí a priori— de que el sentido de vida debe ser algo sublime o fuera de lo común.
✨ Esto me lleva a pensar que en lo ordinario está lo extraordinario: que buscando el sentido de nuestras vidas como algo superlativo podríamos caer en una espiral descendente que nos conduzca al desánimo o la frustración… a un paso del vacío existencial que justamente queremos evitar.
🪷 Sin embargo, en las cosas comunes y cotidianas está la esencia del sentido, o los múltiples sentidos, que podemos encontrar en nuestra vida.
La tensión necesaria entre el ser y el deber ser.
El ser humano no está destinado a una constante relajación.
Se requiere de una tensión necesaria, la que se genera en la distancia entre el ser y el deber ser: lo que hoy somos y lo que podemos llegar a ser en un futuro.
El “deber ser”, para Viktor Frankl, no debe malinterpretarse como un mandato o una exigencia.
No tiene nada que ver con los introyectos del tipo “deberías ser perfecto, deberías ser bueno, deberías ser productivo”.
🧘♂ El deber ser, en cambio, es ese llamado que la vida nos hace a convertirnos en lo que podemos ser.
💫 Esa distancia entre el presente y un futuro posible genera una tensión saludable, que nos invita a movernos, a levantarnos, a avanzar, a aprender, a esforzarnos. Es una motivación para el hoy, una energía vital que nos dinamiza.
🌿 Cuando esa tensión desaparece, puede surgir la apatía, el desgano, la falta de movimiento y de crecimiento. La vida es movimiento, y esta tensión saludable nos impulsa con entusiasmo.
La cuerda del violín
Podemos imaginar un violín:
🎻 si sus cuerdas están demasiado flojas, no suena;
✨ si están demasiado tensas, el sonido es estridente y finalmente se rompen.
Eso mismo ocurre con nuestro organismo: si lo tensamos demasiado, nos quebramos.
Por eso, como el músico que cada día afina su violín antes de tocar, nosotros también debemos afinar nuestro instrumento interior, midiendo cuánta tensión podemos tolerar y manejar en cada momento.
🪷 De esa manera daremos nuestro mejor sonido.
Y todos queremos sonar.
💫 ¿Cuál es tu mejor sonido? Depende de ti afinar tu instrumento.
Los introyectos
Introyecto es un mecanismo mediante el cual las personas, desde pequeños, integramos y hacemos nuestras ciertas ideas, normas o creencias sobre lo que está bien o mal.
🧘♀ Estas ideas suelen venir de figuras significativas —padres, profesores, abuelos—, y las adoptamos con tanta fuerza que a veces no distinguimos si realmente son nuestras o ajenas.
La logoterapia nos invita a cuestionarlas y depurar aquello que no nos pertenece, para poder responder desde nuestra propia verdad.
El diálogo socrático
Aprendí sobre el diálogo socrático, una técnica esencial en logoterapia.
Consiste en preguntar e interrogar hasta llegar a un conocimiento que ya está dentro de nosotros.
Sócrates decía que “una vida no examinada no merece ser vivida”.
✨ Esta técnica busca eliminar los obstáculos —prejuicios, falsas creencias, juicios— para que el consultante pueda responder desde el corazón, con autenticidad y profundidad.
La plenitud frente a la felicidad
Me pareció muy interesante hablar más de plenitud que de felicidad, porque incluso en los momentos difíciles o dolorosos se puede permanecer en plenitud, aunque no haya felicidad.
La plenitud nace del sentido, no de la ausencia de dolor.
Identidad y autoimagen
En el tema de la identidad, me pareció muy poderosa la pregunta:
💫“¿Quién soy yo, más allá de los roles o las máscaras que me pongo?”
A partir de esa pregunta se desprende el autoconcepto, la autoimagen y la autoestima.
No podemos elevar la autoestima sin antes mejorar el autoconcepto, ni fortalecer nuestra identidad sin trabajar esos tres elementos.
Los valores y el sentido de vida
La axiología es la rama de la filosofía que estudia los valores y los juicios de valor.
Frankl nos invita a reflexionar sobre nuestra jerarquía de valores y a entender que solo un valor vivido da sentido a la vida; si está solo en la mente, no transforma.
Viktor Frankl clasificó los valores en tres tipos
💫 Valores creativos: lo que aportamos a la vida.
🪷 Valores de experiencia: lo que recibimos de los demás.
🌸 Valores de actitud: la postura que elegimos frente a lo que no podemos cambiar.
✨ Estos valores son caminos hacia el sentido, y todos podemos vivirlos cada día si los elegimos conscientemente.
El amor como sentido profundo
Me pareció muy poderoso cómo Frankl decía que “el amor no es ciego, el amor es vidente”.
❤️ El amor es uno de los elementos que más da sentido a la vida.
Podemos vencer obstáculos, retos y presiones si tenemos un porqué amoroso.
Por el contrario, quienes viven sin amor pueden tener bienestar externo, pero sentir que su vida no tiene sentido.
Mi reflexión final
He aprendido que de una crisis jamás salimos iguales:
o salimos fortalecidos (resiliencia) o más debilitados, disminuidos.
Y eso es una elección personal, que depende de cuán consciente seamos de lo que estamos viviendo.
“Cada día podemos afinar nuestro instrumento interior.
No se trata de evitar el dolor, sino de descubrir qué melodía quiere tocar tu vida hoy.” — Gero Loira